viernes, 28 de agosto de 2009

Cambios que crean e innovan



En determinadas ocasiones, hay hechos y acontecimientos que provocan cambios en la naturaleza, en los modos de vida y de negocio de las personas que viven en el medio rural. Y como la gente “ruralita” está acostumbrada a los cambios, allá que se ponen a darle a la cabeza e imaginar nuevas formas de negocio para aprovechar las oportunidades que se ofrecen.

Este es el caso que supone la creación del mayor embalse de Europa en una zona que tradicionalmente vivía con escasez de agua en verano, en unas de las áreas más áridas y deprimidas del continente europeo. El macroembalse de Alqueva ha supuesto la inundación de 25.000 has. transfronterizas, 3.500 en territorio español, que como la mayoría de los proyectos de este tipo tienen sus detractores y sus defensores. Pero olvidémonos de esto ahora, y una vez construida, saquémosle partido, eso es lo que han pensado los habitantes del suroeste extremeño.

Gente que tenia el río Guadiana como una barrera natural y a través del cual algunos se dedicaban antaño al contrabando (a los que la incorporación de los países ibéricos a la Unión Europea “arruinó su negocio”), ahora tienen un magnífico potencial que están empezando a aprovechar y con unas posibilidades de futuro impresionantes.

En la mayor parte de los pueblos se han creado embarcaderos que poco a poco se van llenando de barcos más o menos grandes para disfrutar de esa gran masa de agua. Los restaurantes con vistas al lago y con especialidades en peces de ríos van aflorando por la zona. Actividades lúdicas y deportivas ligadas al agua se ponen en marcha, paseos en barca, piragüismo, surf, pesca, avistamiento de aves, rutas a caballo, en bici, a pie por la orilla del embalse, etc. Se están creando alojamientos rurales y hoteles que ofrecen al visitante diversiones acuáticas. Además de la mejora en las infraestructuras eléctricas de la zona a base la energía limpia que la central hidroeléctrica de la presa portuguesa genera y que surte al mercado ibérico de la electricidad del que se surte Extremadura.

Esto está siendo posible en una zona rural, donde cambios tan sustanciales como estos se llevan a cabo con mayor prontitud, porque como ya se ha dicho en este blog la gente que habita en los pueblos está muy acostumbrada a sufrir cambios en sus vidas, y de todos ellos intentan sacar provecho. Los mecánicos de coches y tractores, ahora trabajan con motores fuera borda; los pueblos que antes sólo promocionaban sus monumentos, ahora promocionan Alqueva, los turistas que antes escaseaban en verano, ahora buscan el frescor del agua; los agricultores que vivían del cultivo del secano, ahora trabajan en campos de frutales y especies de regadío; los secos pastizales ahora son playas fluviales; la frontera que antes separaba, ahora une; los barcos que sólo se veían por la tv, ahora están casi en la puerta de casa; el agua que escaseaba, ahora abunda.

Y es que una transformación ecológica tan grande, está provocando que el ingenio se agudice creando nuevas oportunidades de negocio y rentabilizando mejor las existentes.


Manuel Garrancho
Europe Direct CEIPREX. Extremadura



miércoles, 5 de agosto de 2009

Tricio en el Futuro


Dentro de muchos años Tricio será muy diferente. Los coches no funcionarán con gasolina o gasoil sino que funcionarán con gel blanco. Tampoco habrá que pisar las uvas porque una gran apisonadora las estrujará para hacer el vino y el mosto.

En el campo, los agricultores ya no tendrán que recoger los frutos y las hortalizas porque una cesta con ruedas y con manos los recogerá mientras los agricultores las dirigen sentados en un sillón de masaje que les venderán en grandes tiendas de muebles.


En las fiestas patronales si hay crisis, en vez de contratar a orquestas o discomóviles pondrán una gran pantalla donde aparezca un concierto grabado, pero si no hay crisis todo será igual que antes solo que en vez de cantar los propios artistas cantarán unos robots idénticos a ellos mientras los cantantes de verdad estarán viendo el fútbol en el bar y comiéndose unos calamares con piernas y manos hechas de pimiento.


También habrá piscinas de chocolate donde las monitoras darán aparte de clases un bote de Kali Vanis a cada niño para que sus padres puedan limpiarles las manchas de chocolate que tendrá el bañador. Todo cambiara dentro de muchos años, lo que no se si será para mejor o será para peor.
Raquel, 11 años. Tricio, La Rioja
Ganadora del Concurso de cuentos ‘Tricio en el Futuro’