En este año en que celebramos el Año Europeo de la Innovación y la Creatividad en toda la Unión Europea, nos podemos parar a pensar qué es innovar y crear para los habitantes del medio rural.
A primera vista, parece que los conceptos de innovación y creación no deberían ser distintos dependiendo del lugar donde se lleve a cabo, pero, en la práctica son significativamente diferentes, ya que las situaciones a las que se enfrentan los habitantes del medio rural es bastante distinta al conjunto de la ciudadanía.
Nos bastaría con poner un ejemplo. Podemos considerar innovar en el medio rural la iniciativa llevada a cabo por un grupo de mujeres en un pequeño pueblo donde se juntaron un grupo de amigas para crear una asociación, a través de la cual pusieron en marcha una cooperativa de reciclaje de residuos donde, actualmente, trabajan 15 personas, todas ellas mujeres u hombres discapacitados, y en cuya tarea prefieren sacrificar la utilización de maquinaria para así tener mayor labor social y dar más empleo. Pero no se queda la innovación sólo en eso, si no que más adelante ponen en marcha una residencia de ancianos que consiguen concertar con la Administración y para cuya finalización recurren a otras ideas creativas, ponen en marcha el Banco Solidario y una especie de Lista de Bodas, para el mobiliario.
Con el Banco Solidario, consiguen que particulares y empresas les presten dinero a interés 0 para poder ir llevando a cabo sus proyectos y creando empleo, ya no sólo en su pequeño pueblo, sino en los pueblos vecinos. Y lo que a mi parecer, es más innovador, el mobiliario de la Residencia, lo consiguen con la colaboración de resto del pueblo que creen en lo que están haciendo sus vecinas y son ellos los que compran una cama, una silla o una cortina.
Pero innovar en el medio rural también es, poner en marcha una empresa de cultivo de plantas hidropónicas que depuran las aguas residuales en cualquier lugar del mundo. Y todo ello puesto en marcha por un chaval joven de un pueblo pequeño.
O que un grupo de mujeres que únicamente se dedicaba a trabajar en su casa pongan en marcha una cooperativa de servicios de proximidad y se dediquen al cuidado de ancianos y a limpieza de edificios.
Para mi todo esto es innovar y crear, no solo la I+D tecnológica que también se puede dar en el medio rural, donde una empresa que se dedica a la transformación del corcho, utiliza el polvo que sale de esa transformación para producir energía.
Para crear e innovar, sólo hace falta imaginación y creer en la idea que cada uno tiene en la cabeza. Y nada mejor en tiempos de crisis, que poner en marcha las neuronas. Cualquier idea, por descabellada que parezca puede convertirse en realidad y los habitantes del medio rural están más acostumbrados a luchar contra las dificultades.
¡¡¡Innovemos y seamos creativos!!!!
Manuel Garrancho
Europe Direct CEIPREX. Extremadura